El Papa Francisco se unió de nuevo a los líderes cristianos de todo el mundo para celebrar el inicio del Tiempo de la Creación ecuménica el martes, en la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación.
Por segundo año consecutivo, el Papa Francisco compartió un impactante mensaje papal para realzar este tiempo y animar a los católicos a actuar este mes.
Su Santidad elogió y se regocijó por las “comunidades de creyentes” que “se están uniendo para crear un mundo más justo, pacífico y sostenible”.
Expresó su alegría por el hecho de que el Tiempo de la Creación se está “convirtiendo en una iniciativa verdaderamente ecuménica”, y compartió la esperanza de que “sigamos creciendo en la conciencia de que todos vivimos en una casa común como miembros de la misma familia”.
Liderazgo visionario
El Papa Francisco ha ejercido un liderazgo inspirador en torno al Tiempo de la Creación durante su papado, basándose en décadas de acción en comunidades de todo el mundo.
En 2015, hizo oficial la cálida bienvenida de la Iglesia Católica Romana a la temporada.
El año pasado, el Papa Francisco contribuyó con un liderazgo más innovador al comenzarlo con el primer mensaje papal alusivo al Tiempo de la Creación, y lo cerró con el primer evento papal para este tiempo.
También ha compartido frecuentemente mensajes motivadores sobre el Tiempo de la Creación en redes sociales, usando el hashtag #TiempoDeLaCreación.
‘Jubileo por la Tierra’
El Tiempo de la Creación comienza el 1 de septiembre y concluye el 4 de octubre, en la fiesta de San Francisco de Asís, el santo patrono de la ecología amado por muchas denominaciones cristianas.
Para los católicos, el Tiempo de la Creación de este año es especialmente significativo, ya que se celebra durante el Año Especial de Aniversario de la Laudato Si’, un año de acciones conjuntas que fue lanzado en mayo por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano.
Este año pretende “ser un tiempo de gracia, una verdadera experiencia de Kairós y un tiempo de ‘Jubileo’ para la Tierra, para la humanidad, y para todas las criaturas de Dios”.
A nivel mundial, durante el Tiempo de la Creación de este año, en medio de las crisis que han sacudido nuestro mundo, incluyendo la pandemia de COVID-19, los cristianos de todo el mundo se despiertan a la urgente necesidad de sanar nuestras relaciones con la creación y entre nosotros.
Durante el tiempo de este año, entramos en un tiempo de restauración y esperanza, un jubileo para nuestra Tierra, que requiere formas radicalmente nuevas de vivir con la creación.
‘La pandemia nos ha llevado a una encrucijada’
El Papa Francisco también comentó el dolor que la pandemia ha causado en tantas comunidades.
“La pandemia nos ha llevado a una encrucijada”, dijo, e invitó a todas las personas a utilizar este tiempo para crear más hábitos y estilos de vida llenos del Espíritu.
“Necesitamos aprovechar este momento decisivo para acabar con actividades y propósitos superfluos y destructivos, y para cultivar valores, vínculos y proyectos generativos.
“Debemos examinar nuestros hábitos en el uso de energía, en el consumo, el transporte y la alimentación. Es necesario eliminar de nuestras economías los aspectos no esenciales y nocivos y crear formas fructíferas de comercio, producción y transporte de mercancías”.
El Papa Francisco también siguió incidiendo por una justa recuperación de la pandemia y por la cancelación de la deuda de los países más vulnerables que ahora están soportando múltiples crisis debido al COVID-19.
“También es necesario asegurar que los incentivos para la recuperación, que se están desarrollando e implementando a nivel global, regional y nacional, sean realmente eficaces, con políticas, legislaciones e inversiones enfocadas al bien común y con la garantía de que se logren los objetivos sociales y ambientales globales”, dijo.
‘Las cosas pueden cambiar’
Mientras los 2.400 millones de cristianos del mundo se unen este mes, el Papa Francisco terminó su mensaje con una nota esperanzadora sobre cómo los católicos y los cristianos de todo el mundo se unen en solidaridad para crear un futuro mejor para la creación de Dios.
“Al mismo tiempo, somos testigos de cómo el Espíritu Santo está inspirando a personas y comunidades de todo el mundo a unirse para reconstruir nuestra casa común y defender a los más vulnerables”, dijo.
“Asistimos al surgimiento paulatino de una gran movilización de personas, que desde la base y desde las periferias están trabajando generosamente por la protección de la tierra y de los pobres. Da alegría ver a tantos jóvenes y comunidades, especialmente indígenas, a la vanguardia de la respuesta a la crisis ecológica. Piden un Jubileo de la Tierra y un nuevo comienzo, conscientes de que «las cosas pueden cambiar»”.